lunes, 25 de mayo de 2015

Grace Kelly.

Audrey Hepburn.

Coco Chanel.

Nacida en el seno de una familia humilde, a los 12 años perdió a su madre, víctima de la miseria y de los embarazos. Su padre, un vendedor ambulante, entregó a Grabielle al cuidado de unas monjas en un hospicio de Corrèze, donde pasó los siguientes 6 años aprendiendo a coser.

Sus ansias de libertad e independencia la empujaron  a abandonar el orfanato y a colocarse como dependienta en una mercería de Moulins, trabajo que compaginaba con sus actuaciones en La Rotonde, donde recibió el apodo de Coco. 
Es posible que por aquella época tuviera un aborto lo que le provocó la esterilidad de por vida.

Con apenas 22 años, se enamoró de Étienne Balsan un joven burgués adinerado. Balsan la arrancó de su vida provinciana para mostrarle una existencia de lijo y ocio. Pero Coco quería trabajar, así que habló con Balsan para que éste fianciara la apertura de una sombrerería, pero Coco se fugó con Arthur Boy Capel a París.
Ya en París Coco seguía con la idea de abrir una casa de modas, pero como Capel no tenía dinero se vio obligada a pedírselo a su antiguo amante. En 1914 compró en las Galerías Lafayette unas docenas de sombreros que luego ella misma rediseñó y colocó a la venta. Ante el inesperado éxito obtenido, no lo dudó ni un momento: diseñó su propia línea de moda.

Con los beneficios abrió su primera tienda y poco después se lanzó a la apertura de una segunda en Deauville donde impuso su moda entre la gente "chic" de la época, y luego una tercera en Biarritz. Para entonces tenía bajo su mandato a 300 empledos, pero en el terreno sentimental no le iba tan bien. Los rumores de infidelidad que corrían sobre Capel se vieron confirmados cuando él le comunicó que la dejaba por una aristócrata, con la que se casó en 1919.


Terminada la guerra, Gabrielle volvió a París, se instaló en el Hotel Ritz y de volcó en su negocio, que no tardó en prosperar. En 1929, el crack de la Bolsa de Wall Street obligó a reducir la plantilla de la empresa a la mitad. Y los precios fueron rebajados considerablemente y ni aun así consiguió levantar la firma. Coco cerró sus salones y decidió marcharse a Norteamérica reclamada por un productor de cine para diseñar los diseños de una película.

Al comienzo de la II Guerra Mundial Coco hubo de cerrar de nuevo sus salones. Conoció entonces a un diplomático alemán, Hans von Dincklage. En agosto de 1944 fue detenida bajo la acusación de colaboracionismo, después de este episodio se exilión Suiza. Durante los años siguientes permaneció retirada del mundo de la moda aunque asistió al triunfo del "New Look" que imponían Christian Dior y Cristóbal Balenciaga.

En 1954, con 71 años, reabrió su casa de modas porque como ella misma dijo estaba aburrida. Consumida por el reumatismo y la artritis, pero sin haber dejado ni un momento de poner alfileres, murió en 1971. Ese día había salido con una amiga a dar un paseo, cuando regresaron, fatigada, Coco se tendió en su cama del Hotel Ritz y le dijo: "Mira, así se muere".







ANA FRANK.